Enfermedad mental
Las enfermedades
mentales o trastornos psicológicos son alteraciones de los
procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, consideradas como anormales con
respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo. Se puede
tratar de alteraciones en el razonamiento, el comportamiento, la facultad de reconocer la realidad o
de adaptarse a las condiciones de la vida.
Concepto
Dependiendo
del concepto de enfermedad que se utilice, algunos
autores consideran más adecuado utilizar en el campo de la salud mental el término "trastorno mental" (que
es el que utilizan los dos sistemas clasificatorios de la psicopatología más
importantes en la actualidad: la CIE-10 de
la Organización Mundial de la
Salud y el DSM-IV-TR de la Asociación Psiquiátrica
Americana). Sobre todo en aquellos casos en los que la etiología
biológica no está claramente demostrada, como sucede en la mayoría de los
trastornos mentales. Además, el término "enfermedad mental" puede
asociarse a estigmatización social.
Por estas razones, este término está en desuso y se usa más trastorno mental, o psicopatología.
El concepto enfermedad mental aglutina
un buen número de patologías de muy diversa índole, por
lo que es muy difícil de definir de una forma unitaria y hay que hablar de cada
enfermedad o trastorno de forma particular e incluso individualizada ya que
cada persona puede sufrirlas con síntomas algo diferentes.
Etiología
En cuanto a la etiología de la enfermedad mental, podemos decir que,
debido a su naturaleza única y diferenciada de otras enfermedades, están
determinados multifactorialmente, integrando elementos de origen biológico,
genético, neurológico, ambiental, familiar, psicosocial y psicológico, teniendo
todos estos factores un peso no sólo en la presentación de la enfermedad, sino
también en su fenomenología, en su desarrollo evolutivo, tratamiento, pronóstico
y posibilidades de rehabilitación.
Clasificación
Artículo principal: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.
Aun cuando clásicamente se han dividido las
enfermedades mentales en Trastornos Orgánicos y Trastornos
Funcionales, haciendo referencia al grado de génesis fisiológica o psíquica que
determine al padecimiento, la clínica demuestra que ambas esferas no son independientes
entre sí y que en la patología, como en el resto del desempeño psíquico
"normal", ambos factores interactúan y se correlacionan para generar
el amplio espectro del comportamiento humano tal como lo conocemos. De hecho,
alteraciones biológicas alteran la psique, al igual que alteraciones
psicológicas alteran o modifican la biología.
Existen numerosas categorías de trastornos
mentales, con mayor o menor gravedad tanto en la vivencia subjetiva del
individuo como en su repercusión dentro del funcionamiento social, así se hace
alusión a otra clasificación clásica: Trastornos Neuróticos y Trastornos Psicóticos.
Las neurosis afectan en mayor grado a la percepción del
sujeto sobre sí mismo, y a su nivel de agrado, de plenitud y de integración del
yo, así como a sus relaciones con el entorno social y familiar más cercano; sin
embargo, no presentan los síntomas usuales de desconexión con la realidad y
amplio alejamiento de la vida social, pueden desempeñarse laboral y
académicamente, y según Freud y las escuelas psicoanalíticas este estado es la
condición natural de la vida psíquica.
Las psicosis, abarcan la manifestación más claramente asociada con
la enfermedad mental, sus síntomas clásicos incluyen las alucinaciones,
delirios y grave alteración afectiva y relacional, estos trastornos suelen
tener un factor orgánico bastante pronunciado como los Trastornos Depresivos y Bipolares, aunque las esquizofrenias son claramente las de mayor repercusión
personal, social y familiar dado su carácter crónico y degenerativo
caracterizado por los elementos propios de todos los trastornos psicóticos a
los cuales se añaden la desconexión con la realidad y aplanamiento afectivo.
Complicaciones
La enfermedad mental suele degenerar en
aislamiento social, inactividad, abulia, desorden del ritmo de vida en general
y, en ciertos casos y circunstancias, comportamientos violentos e intentos
suicidas.
Tratamiento
Actualmente el tratamiento de los trastornos
mentales posee un enfoque integrativo y multidisciplinar, en el que participan
psicólogos y psiquiatras, educadores sociales, enfermeros psiquiátricos,
trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales y otros profesionales. Cada
tratamiento integra, dependiendo del caso, la administración de psicofármacos
como métodos paliativo de los síntomas más pronunciados, para así dar paso a un
proceso de intervención psicológica para atender los orígenes y manifestaciones
del trastorno y así generar un estado de bienestar más sólido, efectivo y
permanente en las personas que sufren de esta enfermedad.
Definición de Trastorno mental
Según el DSM-IV-TR, los trastornos son una
clasificación categorial no excluyente, basada en criterios con rasgos
definitorios. Admiten que no existe una definición que especifique
adecuadamente los límites del concepto, careciendo de una definición operacional
consistente que englobe todas las posibilidades. Un trastorno es un patrón
comportamental o psicológico de significación clínica que, cualquiera que sea
su causa, es una manifestación individual de una disfunción comportamental,
psicológica o biológica.
Esta manifestación es considerada síntoma
cuando aparece asociada a un malestar (p. ej., dolor), a una discapacidad (p.
ej., deterioro en un área de funcionamiento) o a un riesgo significativamente
aumentado de morir o de sufrir dolor, discapacidad o pérdida de libertad.
Más aún, afirman, existen pruebas de que los
síntomas y el curso de un gran número de trastornos están influidos por
factores étnicos y culturales. No olvidemos que la categoría diagnóstica es
sólo el primer paso para el adecuado plan terapéutico, el cual necesita más
información que la requerida para el diagnóstico.
Una concepción errónea muy frecuente es
pensar que la clasificación de los trastornos mentales clasifica a las
personas; lo que realmente hace es clasificar los trastornos de las personas
que los padecen.